Los fotógrafos de bodas son profesionales especializados en conmemorar algunos de los momentos más importantes de la vida de sus clientes: el día de su boda. Para tener éxito en este campo, el fotógrafo debe tener un amplio conocimiento de la fotografía en interiores y exteriores, así como la capacidad de improvisar en una variedad de condiciones cambiantes. Los fotógrafos de bodas deben ser capaces de trabajar eficazmente con los novios, los organizadores del evento, los familiares y los responsables del lugar de celebración.

1. Aprender los fundamentos de la fotografía de bodas

Las bodas son mágicas. Un fotógrafo de bodas profesional forma parte de las risas y la alegría; desde la novia caminando hacia el altar y la celebración de la fiesta nupcial, hasta las lágrimas de una madre y un padre y el baile en la recepción. Pero aunque documentar las nupcias puede ser una opción profesional muy satisfactoria -y puede llevar a más de una copa de champán gratis-, es fundamental tomarse en serio el aprendizaje del oficio. Es poco probable que la feliz pareja te perdone por unas fotos chapuceras o deficientes. Así que, para tener éxito en este campo, tendrás que asegurarte de que tus habilidades son de primera categoría.

Como en la mayoría de los tipos de fotografía, necesitarás una serie de habilidades variadas para tener éxito. Esto incluye un buen conocimiento de la cámara y el objetivo o los objetivos. Deberías ser capaz de cambiar sin problemas entre los modos de la cámara, entender el balance de blancos, crear una profundidad de campo reducida (que te da el efecto de «fondo borroso»), determinar la exposición correcta de la DSLR, la regla de los tercios, asegurarte de que los horizontes son horizontales, de que todo y todos están enfocados, y mucho más.

2. Dominar múltiples estilos de fotografía

Convertirse en un buen fotógrafo de bodas requiere dominar una variedad de estilos fotográficos diferentes. Por ejemplo, a diferencia de la fotografía fija en la que las personas y los objetos están listos y preparados, muchos de los sujetos de un fotógrafo de bodas estarán en movimiento. Por otra parte, a diferencia de un género como la fotografía deportiva -en la que la mayoría de los objetos están en movimiento-, hay que dominar el retrato y la fotografía de grupo. Pasar con fluidez de las fotos de los miembros de la familia y de los invitados a la boda a las instantáneas de los bailes y los lanzamientos de ramos requiere una gran familiaridad con la cámara.

Las fotos de boda también requieren muchas distancias focales y ángulos de cámara diferentes, lo que garantiza que tanto las personas como los objetos brillen en las fotos. Esto es crucial cuando se está documentando el día especial de alguien. Por ejemplo, durante el corte de la tarta, un fotógrafo de bodas destacará tanto a la feliz pareja como al delicioso postre. Del mismo modo, para las fotos de la fiesta de bodas, un fotógrafo se centrará tanto en las damas de honor como en los padrinos, junto con el cenador decorado de fondo. Un profesional sabrá la relación entre la apertura y la velocidad de obturación, y cómo la apertura afecta a la profundidad de campo; cuándo utilizar el flash, o cómo la luz afecta al rostro de la novia.

También necesitarás grandes dotes de organización. Para tomar fotos fabulosas de la boda, usted necesita entender el tiempo del programa, organizar la fiesta de la boda y los miembros de la familia en una serie de disparos que limita la cantidad de cambios que usted hace y mantiene las cosas en movimiento. El reto organizativo que supone la fotografía de bodas -junto con la incapacidad de hacer fotos bonitas- es lo que suele hacer tropezar a los nuevos fotógrafos que acaban de entrar en este campo.

3. Construir su negocio

Ahora que ya conoces los fundamentos y tienes habilidad con la cámara, el objetivo, los trípodes, los medidores de luz, etc., y los retos organizativos de los grandes eventos, es el momento de crear un portafolio estelar que muestre tu profesionalidad y tu trabajo. Una de las mejores maneras de hacerlo es trabajar junto a un profesional de renombre, que puede darte acceso a otras oportunidades en solitario. Esto no quiere decir que las bodas de tus amigos no sean estupendas para ganar experiencia o que no puedas empezar por ahí. Sin embargo, las bodas en las que intervienen personas conocidas o entornos especialmente bellos pueden servir para mostrar tus habilidades y son el siguiente paso perfecto si tienes problemas para crear una lista de clientes.

Además, si impresionas a los profesionales del sector que tienen tanto trabajo como pueden manejar, puede que empiecen a pasarte algunos de esos clientes. Esta es una forma fantástica de empezar un negocio. Es especialmente útil si también fotografías en situaciones similares, como aniversarios, despedidas de soltera o de bebé, eventos corporativos u otras galas en las que participe mucha gente, porque estos clientes pueden empezar a llamarte también para sus otras celebraciones.

El marketing como fotógrafo de bodas es crucial, por lo que un sitio web y un portafolio son imprescindibles. También necesitas tarjetas de visita para repartirlas en las bodas y otros eventos y dirigir a la gente a tu sitio web para que puedan ver tu trabajo y tus cualificaciones. También necesitarás habilidades de venta, contratos en los que se detallen las expectativas de los novios y los acuerdos de pago, buenos registros a efectos fiscales y contables, y un medio de transporte fiable para ti, tu equipo y los asistentes que puedas contratar.

Si tú también quieres convertirte en fotógrafo de bodas, consulta la oferta formativa que ponemos a tu disposición en Udeka para que puedas formarte en lo que más te apasiona y alcanzar tus objetivos. ¿A qué esperas?