La principal obligación de un regulador de tráfico aéreo es coordinar el tráfico aéreo en cualquier terminal aérea para que se mantenga líquido y dar las indicaciones importantes a los pilotos. Al hacerlo, los reguladores del tráfico aéreo deben tener en cuenta muchos elementos, sobre todo el clima, pero también otras ocasiones excepcionales o los máximos de inmersión en la región, y sus obligaciones pueden cambiar ligeramente dependiendo de dónde se encuentren en el trabajo. Por ejemplo, los reguladores de las terminales aéreas son responsables de la planificación de los aviones en el espacio aéreo circundante, así como de los aviones en las pistas. Las decisiones que toman los reguladores de tráfico aéreo conllevan una gran responsabilidad, por lo que se necesitan ciertas habilidades sin las cuales es difícil desempeñar estas funciones.

• Para poder ensayar esta profesión, primero hay que obtener la licencia de regulador de tráfico aéreo.
• Debes tener alrededor de 18 años y no superar la edad de jubilación.
• Debes ser español o tener la identidad de una nación de la Unión Europea y tener una capacidad que dé acceso a la universidad: Bachillerato, Grado Superior de Formación Profesional, etc.
• Poseer un alto nivel de inglés tanto oral como escrito (C1 según el Marco Común Europeo de Referencia o equivalente)
• Acreditar también un alto nivel de español tanto a nivel oral como escrito (C1) en caso de que no sea nuestra lengua materna
• Haber superado un reconocimiento médico que nos acredite con un Certificado Médico Aeronáutico de nivel 3

A mayores también será necesario contar con una serie de capacidades indispensables para este puesto, como algunas de las siguientes:

• Capacidad de trabajar bajo presión y estrés manteniendo la calma
• Capacidad para procesar información y dar respuestas en corto tiempo
• Habilidades de coordinación y trabajo en equipo
• Capacidad para gestionar diferentes tareas a la vez
• Orientación espacial y conocimientos del rea

Los candidatos que se presenten a las pruebas serán evaluados de estas capacidades, además de tener que demostrar una serie de conocimientos relacionados con el puesto, su nivel de inglés, y realizar un test de personalidad.

Para prepararte como regulador de tráfico aéreo y conseguir tu permiso, deberás terminar tanto una parte hipotética, en la que se tratan temas como el derecho aéreo, la meteorología o el tráfico aéreo, como una parte práctica, en la que deberás realizar simulacros.

• Administración de control de aproximación: es el lugar donde se regula la metodología y el despegue de los aviones, su despegue y aterrizaje o su retención.
• Administración de control en curso: desde aquí se gestionan los vuelos en una zona de control de metodología, zonas de control o aéreas.
• Adquirir un permiso de regulador de tráfico aéreo, no nos engañemos, supone un gasto monetario crítico.
• No obstante, cuando se obtiene el permiso, se puede empezar a trabajar rápidamente en un pináculo de control privado o realizar las pruebas adecuadas para trabajar en terminales aéreas abiertas y adquirir un excelente salario.

Las exigencias y necesidades de esta vocación, en la que te verás sometido a una increíble tensión y presión laboral, se ven recompensadas por una indemnización extremadamente seria, que se sitúa en la petición de 100. Esta suma puede ser mucho más elevada, llegando a los 200.000 euros, teniendo en cuenta diferentes factores, por ejemplo, la experiencia anterior del regulador aéreo, la clase de regulador aéreo o el tiempo extra trabajado. En este sentido, suponiendo que tengas las habilidades necesarias y aceptes que tienes el perfil adecuado para esta vocación, convertirte en regulador aéreo podría ser la oportunidad vocacional que estás buscando.